La mañana del último viernes, 14 de abril, se realizó el develamiento del monumento al Dr. Vicente Rodríguez Witt, ubicado en la Puerta de la Ciudad, como un justo homenaje al ilustre lojano, quien entregó su vida a la medicina y salud.

Al emotivo acto asistieron familiares, amigos y autoridades de la urbe lojana.

En las intervenciones, por parte de familiares y autoridades, resaltaron la vida, trayectoria y aporte que brindó a la sociedad lojana y ecuatoriana, principalmente, en el área de la salud y la creación de la Clínica San Agustín.

Sus hijos, invitados de honor a este evento, en un breve diálogo con Diario Crónica, recordaron las enseñanzas, buen ejemplo, bondad y ética inculcada por su progenitor.

Ejemplo

José Rodríguez Maya dijo que su padre “fue un hombre dedicado a la salud y lo hizo desde varios puntos de vista, desde la Clínica San Agustín y Solca Loja”.

El principal ejemplo “fue el de servicio; cinco de los seis hijos de Rodríguez Witt, somos médicos. De igual forma, la segunda generación, sus nietos, ya están participando en la Clínica como especialistas y médicos. Es un orgullo”, precisó.

Diego Rodríguez Maya agregó “estamos muy emocionados por el develamiento del monumento, ya que permitirá que las nuevas generaciones lo conozcan. Fue un padre muy afectuoso, nos enseñó el amor, honestidad, educación y la ciencia; es un ejemplo a seguir”.

Resaltar

El evento formó parte de las actividades de la Semana del Estudiante que llevan el nombre Dr. Vicente Rodríguez Witt.

Mónica Carpio Carrión, directora del Centro de Apoyo Social Municipal de Loja (Casmul), en su intervención, resaltó la trayectoria y fecunda labor efectuada por el honorable lojano. “Y que mejor hacerlo plasmando su imagen como ejemplo de servicio y lealtad a esta ciudad, pues, dedicó su vida al trabajo honesto, a través de la medicina”. (I)

DATO

El Dr. Vicente Rodríguez Witt nació en Loja, en 1928, es hijo del Dr. Máximo Agustín Rodríguez Jaramillo y la matrona Virginia Witt Añazco. Luego de cursar los estudios de especialización en Illinois (EE. UU.), regresó a Loja para consolidar la iniciativa de su madre, la creación de la Clínica San Agustín.

En agosto de 1959, junto a sus hermanos Máximo, Eduardo, Virginia y Ernesto, el Dr. Vicente Rodríguez Witt abrió las puertas de la Clínica.