Es una cirugía en la cual se utiliza una pequeña cámara llamada artroscopio para examinar y  reparar los tejidos dentro o alrededor de la articulación del hombro. El artroscopio se introduce a través de un pequeño corte (incisión de 0.5cm) en la piel.

Una de las afecciones más comunes en la mediana edad es el dolor de hombros y  una causa frecuente es el desgarre del manguito de los rotadores y la cirugía artroscópica del hombro es al momento una de las mejores alternativas de tratamiento.

Sin embargo, la artroscopia de hombro se utiliza también para tratar problemas de inestabilidad del hombro como luxaciones o problemas del tendón del bíceps, el acromion y la clavícula.

¿Qué causa los desgarres del manguito de los rotadores?

Existen dos causas principales de desgarres del manguito de los rotadores: lesión y uso excesivo.

Lesión. Si usted se cae sobre el brazo extendido o levanta algo muy pesado con un movimiento brusco podría desgarrarse el manguito de los rotadores.

Uso excesivo. Sin embargo, la mayoría de los desgarros son el resultado del desgaste del tendón que ocurre lentamente con el paso del tiempo. Esto ocurre naturalmente con el envejecimiento y explica por qué los desgarres del manguito de los rotadores son más comunes en personas mayores de 60 años que realizan actividades que involucran movimientos repetidos de los brazos por encima del nivel de la cabeza.

¿Cómo se diagnostican los desgarros?

La ruptura del manguito de los rotadores debilitará el hombro. Esto significa que muchas de las actividades diarias como peinarse, vestirse o encender un interruptor de luz pueden resultar dolorosas y difíciles de realizar, el hombro se vuelve rígido y dificulta el dormir.

El médico le dará un diagnóstico en función de sus síntomas y durante el examen físico moverá su hombro en distintas direcciones midiendo el rango de movimiento del mismo.

Se puede confirmar el diagnóstico realizando una ecografía y/o un estudio de resonancia magnética nuclear ya que estos estudios pueden brindar imágenes de los tejidos blandos (tendones del manguito rotador, labrum, cartílago articular)

El objetivo del tratamiento es reducir el dolor y recuperar la función.

Al planificar el tratamiento, su médico tendrá en cuenta su edad, nivel de actividad, salud general y tipo de desgarro.

Aproximadamente, el 30% de los pacientes logra el alivio de sus síntomas sin necesidad de cirugía. Su médico podrá comenzar el tratamiento con opciones no quirúrgicas.

El reposo es el primer paso para la recuperación, se debe evitar el exceso de actividad que involucra movimientos repetidos de los brazos a una altura mayor que la de la cabeza.

Medicamentos no esteroides y antiinflamatorios. Se puede realizar inyecciones de esteroides como la cortisona que es un medicamento antiinflamatorio muy efectivo.

La fisioterapia, con ejercicios específicos para cada caso, fortalecerá su hombro y le devolverán el movimiento.

Tratamiento quirúrgico

Para muchas personas, la cirugía artroscópica es la mejor opción de tratamiento, ya que al realizar incisiones pequeñas, es menos dolorosa y permite una recuperación más rápida.

Si usted es una persona muy activa y usa los brazos para deportes o trabajos que involucren movimientos repetidos de los brazos por encima de la altura de la cabeza, o si sus  síntomas han durado más de 6 meses, es probable que se sugiera la cirugía.

Los desgarros que tienen más de 3 centímetros  o si la debilidad de su hombro le impide realizar las actividades diarias. Si su desgarro fue causado por una caída u otro tipo de accidente, es probable que tenga lesiones adicionales y la cirugía podrá ser la manera más efectiva de tratar todas esas lesiones volviendo a anclar el tendón en el hueso.

Rehabilitación

Ya sea que su tratamiento implique cirugía o no, la rehabilitación juega un rol vital para que pueda volver a realizar sus actividades diarias. Tenga en cuenta que una recuperación completa lleva varias semanas.